31 octubre, 2008

Una isla de sensatez



Un célebre profeta apocalíptico, el británico Sir Nicholas Stern (economista, ex "economista en jefe" del Bco. Mundial), nos vaticina una crisis climática similar a la actual crisis financiera si no se actúa ¡Ya!

 ....Stern auguró hoy en Hong Kong una situación climática similar a la actual crisis financiera mundial si los mandatarios de China y Estados Unidos, principalmente, no acuerdan liderar el descenso de emisiones de dióxido de carbono (CO2). (Tomado del portal de noticias de yahoo!)


Como se recordará, stern es el autor del sensacional "Informe Stern" sobre la economía del "cambio climático", trabajo en el cual legó al mundo una reinterpretación personal de la teoría del interés, según la cual sería "moralmente cuestionable"  aplicar las tasas de descuento corrientes a costos que supuestamente deberían asumir generaciones futuras, por lo que hay que aceptar que un costo previsto para  100 años más debería tener la misma ponderación que un costo  presente.

 Es por eso que aboga por reducir hoy las emisiones de bióxido de carbono (a un costo que estima del 1% del PIB mundial anual) provocadas por las actividades productivas, dado que los costos de mitigación del "cambio climático" dentro de cien años serían mucho más cuantiosos (lo estima en un 20% del PIB mundial) que la reducción de las emisiones hoy.


 Este sofisma engañoso cojea de varias patas, pero la principal es atribuir efectos nocivos al inocuo gas carbónico, como presunto factor del mitológico "cambio climático", el espantajo post moderno de augures y mistagogos del acabo del mundo.


  Los datos duros son que el CO2 constituye sólo el 0,03 % del volumen total de la atmósfera, y que es un gas esencial en la naturaleza, al grado de que todos las moléculas orgánicas  componentes de todos los tejidos de los seres vivos, se constituyen a partir de cadenas de átomos de carbono provenientes (todas) del CO2 atmosférico.   Y esto es así porque el CO2 es -ni más ni menos-  el alimento de las plantas verdes, las que a su vez son fundamento basal de toda la pirámide trófica. 

  El aumento de la concentración de CO2 en el aire tiene efectos favorables y hasta espectaculares en el rendimiento de los cultivos, como está demostrado en infinidad de estudios de campo y de invernadero.

 El bióxido de carbono es,  en estricto rigor hablando, en este planeta y en este momento, el gas de la VIDA.


 Otro dato duro es que en los mares de la tierra hay entre 50 y 100 veces (según quien lo estime) más CO2 equivalente que en toda la atmósfera, dada la muy alta solubilidad del gas; propiedad que, -sin embargo,-  es inversamente proporcional a la temperatura del agua, por lo que  los constantes cambios de temperatura de la capa superficial del mar aportan o retraen del  aire cantidades colosales de CO2 que reducen al ridículo las emisiones industriales y los proyectos de costosos artificios para "secuestrar" carbono atmosférico. 


 Sobre el verdadero efecto calorífico del CO2 en la atmósfera (en difícil se dice "forzamiento radiativo"), la verdad es que no hay acuerdo entre quienes estudian la cuestión en serio;  (lo del supuesto "consenso científico" es otra mentira Gore-ONU); no está de balde recordar que varios de los principales apóstoles del "calentamiento", entre ellos Schneider y Hansen, actualmente del staff de asesores de Al Gore, fueron también predicadores del "enfriamiento global" de los años 70, culpando en ese entonces, como no, al capitalismo y las emisiones de gases industriales, de la supuesta catástrofe fría. 


 Sobre lo que no hay duda es que el agua, en forma de vapor o de nubosidad, incide al menos en el 95% del efecto de invernadero natural de la Tierra, dejando sólo un 5% para todos los demás gases.  


 Stern también abogó por la necesidad de que haya reguladores de CO2 como los hay financieros, subrayó que "controlar las emisiones con antelación será siempre más barato que hacerlo precipitadamente urgidos por la necesidad", o que adaptarse al "cambio climático".

En un nuevo paralelismo con la actual situación financiera, el economista afirmó que "se ha puesto dinero en los bancos no porque guste, sino porque era crucial hacerlo", de modo que con el medioambiente hay que actuar de forma similar.


Es decir, ¿gastarse ahora biILLONES (porque un 1% del PIB mundial es eso), de dólares en prevenir una supuesta catástrofe que podría o nó presentarse en cincuenta o cien años?


En palabras de Hernán Büchi, "el hecho de utilizar una tasa de descuento irreal (irrealmente baja) tiene como resultado que, en los términos del Informe Stern, los costos de supuestas catástrofes que ocurrirían dentro de varias décadas tienen el mismo valor que si sucedieran hoy.  Stern considera que moralmente sería injusto para las generaciones venideras emplear  una tasa de descuento alta (o sea, realista), porque colocaríamos nuestras necesidades por encima de las suyas.

 Tratar la tasa de descuento como un problema moral es un error;  los seres humanos preferimos tener algo ahora que tenerlo más tarde. Sólo ahorramos cuando se nos ofrece un incentivo adecuado a cambio; por ejemplo, un interés del 4%, correspondiente a la media histórica, valor  utilizado habitualmente.

  Cuando se emplean cifras absurdamente alejadas de la realidad se obtiene resultados absurdos.

 Pero aún si se tratara de un asunto moral,  tenemos que en el futuro la humanidad será más rica y los enormes costos de esos supuestos desastres (que auguran Stern y los otros), serán para las futuras generaciones algo mucho menos importante de lo que nos parece a nosotros hoy.


 El gasto que propone Stern es un impuesto que redistribuye  recursos de las generaciones actuales, relativamente pobres, a generaciones que vivirán dentro de cien años, las que serán efectivamente más ricas (tal como nosotros somos más ricos que los ciudadanos de la era pre-industrial),  ¿Se imagina Ud. a las masa pobres de los siglos previos pagando impuestos por nuestros problemas actuales?.

 Por esta y otras razones, los gobiernos no deberían apresurarse a castigar el uso de energía, a riesgo de provocar consecuencias dañinas para los más pobres. Los efectos calculados de aplicar el Protocolo de Kioto están en el orden de una reducción de un -5,2% para el PIB de Alemania al año 2010, de un -5% para España y de un -4,5% para el Reino Unido.


 El mundo enfrenta severas consecuencias económicas a partir de las estrategias propuestas para lidiar con el calentamiento global.


 Hasta aquí la cita del pensamiento de Büchi.


 SE podría agregar, en referencia a lo último, que el dislate del etanol de maíz, impulsado por el gobierno de Bush, ha provocado ya, en estos pocos años,  un costo de 80 mil millones de dólares a los contribuyentes norteamericanos (el dato se puede ver en "The Financial Times on line", ed. 27 de octubre); este disparate se hace aún más impresentable ante el desplome del precio del crudo y de los combustibles fósiles.


Sin duda que la crisis financiera actual está siendo muy ilustrativa en lo referente a las economías de burbuja; Occidente debería estar padeciendo una severa epidemia de estupidez colectiva para no percatarse de que la burbuja del fraude climático y sus "bonos de carbono" es mucho más grande y universal que la de las hipotecas incobrables, y el reventón, por lo tanto, sería muchas veces peor.

 Se observa una agitación enorme en la progresía europea y americana ante esta nueva situación, que antes que nada y sobre todo, debería demostrar a los políticos y gobernantes sensatos (si es que los hay), que hay que ser muy prudente y consevador con los fondos que no les pertenecen, y con las "regulaciones" que siempre están urdiendo para "corregir" a los mercados, lo que siempre les termina reventando en plena cara.


 Ante el peligro de que el chorrón de dólares hasta ahora malgastado en políticas "climáticas" se vea interrumpido repentinamente, la progre-burocracia redobla sus esfuerzos propagandísticos:




TOKIO (AFP) - El príncipe Carlos de Inglaterra (un intelecto no precisamente brillante, por lo que se sabe), declaró este martes en Tokio que esperaba que la crisis económica, sin duda temporal, no hiciera olvidar al mundo que urge actuar contra el calentamiento global, cuyas consecuencias serían "irreversibles".




HONG KONG (Reuters) - Los riesgos de inactividad ante el cambio climático exceden a la agitación ante las turbulencias financieras mundiales, dijo el lunes un experto en cambio climático, mientras pedía más gastos fiscales para reducir las emisiones de carbono.

(el "experto" es, obvio, el propio Stern).


En Chile, el diario de los Edwards no se quedaba atrás: 

La crisis financiera no es excusa, el cambio climático acecha

ALEXIS IBARRA O.

Miércoles 29 de Octubre de 2008


Algo interesante, es que ese por esos mismos días,  los mismos medios informan: " Nieva en Londres; Florida se congela: por Lubos Motl - En la mañana del 29, Londres vio su primera nieve en octubre desde 1934. En Florida tuvieron el 29 de octubre más frío desde 1892. La nieve que ha bloqueado las rutas del norte de Irlanda llegará a Wales esta noche. En Nueva Jersey vieron la tormenta de nieve más grande desde 1972. etc. etc.,



En medio del océano de tonterías, surge una isla de sensatez: el Presidente de la República Checa, el Economista Vaclav Klaus, ha presentado su  libro "Planeta Azul, (no verde)", donde desmitifica las aristas más graves del fraude; las que tienen que ver con el retraso al desarrollo que implican las "políticas climáticas", pero yendo un poco más lejos: Klaus plantea que la cuestión de fondo está en el tipo de sociedad que queremos para el futuro. El asunto no está en el clima, se trata de la Libertad humana.

 

 En palabras de José María Aznar, quien editó y presentó el libro al mundo hispano: 


 "Precisamente, por haber sufrido en carne propia las consecuencias del "socialismo real", Vaclav Klaus tiene una especial sensibildad para detectar aquellas utopías que, bajo la más bondadosa de las apariencias, lo que realmente pretenden es acabar con nuestra libertad". 


Más claro, imposible; no es por el clima, es por la Libertad.


Discurso de José Maria Aznar



El discurso de Vaclav Klaus



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25 octubre, 2008

It´s not by the climate, stupid! It´s by our freedom

o ... de cómo una estupidez se convierte en un peligro real.

A continuación traduzco (y resumo algo) un artículo tomado de un sitio australiano,….

De su lectura puede apreciarse, con una claridad sorprendente, casi chocante, se diría, cómo la estulticia humana puede transformar una superstición pseudocientífica, (una mera creencia), en una nueva ideología totalitaria; y cómo, a partir de una mitología absurda, sobre un presunto “calentamiento del planeta”, se obtienen y arguyen razones, aparentemente plausibles, para poner en jaque, una vez más, al sistema democrático y al patrimonio de libertades personales a las que estamos acostumbrados y que constituyen, a nó dudarlo, el capital más valioso, y la riqueza inmanente de nuestra civilización.

  Es chocante que el autor del dislate sea un académico, y de un país de la órbita occidental, justamente de uno de aquellos paises donde la población goza de mayores libertades y mejores condiciones de vida, gracias a un sistema democrático y capitalista profundamente arraigado.

 Es chocante la ligereza, la imprudencia y la insensatez con que el autor lanza frases como: “¿es suficiente la democracia?” (justo en el título); o como: “La democracia liberal es dulce y adictiva”, y “la libertad individual desenfrenada abruma muchas de las necesidades colectivas de los ciudadanos”; o como: “Debe haber mentes abiertas a considerar críticamente la democracia liberal”; y  “La reforma debe implicar la adopción de estructuras para actuar rápidamente sin importar lo que algunos percibieron como libertades”.

 Es de notarse que, a despecho de las credenciales académicas del autor, el artículo se funda sobre una tesis que objetivamente es una perfecta imbecilidad; la cual es, suponer, así sin más,  que la prohibición de las bolsas plásticas de compras en China es una medida de “mitigación del cambio climático”, disparate que no resiste ni el menor análisis, independientemente de si uno esté o nó de acuerdo con la prohibición. No cabe duda de que la basura plástica representa un problema serio de contaminación, pero no hay nada que pueda hacer pensar que aquella basura sea un factor del clima.

En fin, la lectura del artículo deja una sensación desagradable de alarma y preocupación; debemos convencernos de que la Libertad tiene muchos enemigos, y están donde menos se les espera encontrar. 


Climate change, is democracy enough?

By David Shearman - posted Thursday, 17 January 2008

http://www.onlineopinion.com.au/view.asp?article=6878

About the Author

David Shearman is Emeritus Professor of Medicine and Hon Visiting Fellow, Department of Geography and Environmental Sciences, University of Adelaide and Hon Secretary, Doctors for the Environment Australia. He is coauthor , with Joseph Wayne Smith, of two books: The Climate Change Challenge and the Failure of Democracy, Praeger, Davenport, Connecticut 2007, a series from the Pell Center for International Relations and Public Policy; and Climate Change Litigation. Analysing the law, scientific evidence and impacts on the environment, health and property Presidian Legal Publications, October 2006.  

Quizás las noticia más significativa en el frente del cambio climático era, la semana pasada, el aviso de que los bolsos  plásticos serán prohibidos en China en el lapso de seis meses.

  Déjeme analizar porqué esto es tan significativo.

 La ciencia contenida en los informes de IPCC nos dice que la crisis ecológica generada por el cambio de clima es una amenaza abrumadora para la humanidad.

 Desafortunadamente parece cada vez más probable que el IPCC subestime la velocidad del cambio de clima.

 Ésta es la base para las declaraciones de muchos científicos de que la reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero debe ocurrir en las dos décadas próximas o puede ser demasiado tarde.

  Para muchos de nosotros, por lo tanto, un cambio en bombillas (de luz) de los ciudadanos es importante en términos de reconocimiento del problema, pero el efecto es infinitesimal en contraste con las acciones requeridas de los gobiernos.

 Éstos son a menudo los gobiernos que se jactan de acciones de mitigación del invernadero (en las sociedades ricas) mientras facilitan y aprueban vastos proyectos de generación a carbón en nombre del desarrollo económico perpetuo.

 Déjenos de vuelta a las bolsas de plástico.

 La interdicción ( de las bolsas plásticas) en China ahorrará la importación y el uso de cinco millones de toneladas de aceite usadas en su fabricación, solamente una gota en el océano del pozo de petróleo del mundo.

  Pero la importancia de la decisión está en el hecho de que China puede hacer eso por edicto y decretar el cierre de las fábricas. No tienen que preocuparse de la pérdida de donaciones políticas o por tener trabajadores temporalmente parados.

 Han juzgado que su acción favorece las necesidades de la sociedad china en conjunto.

  China se ha convertido, o está  a punto de convertirse, en el emisor más grande del mundo de gases de invernadero.

 Su desarrollo económico sugiere que pueda pronto emitir tanto como todo el resto del mundo junto.

Su ambiente está en un estado deplorable, con los ríos y el agua potable densamente contaminados, contaminación atmosférica seria, con gran incidencia en enfermedades.

 La contaminación y El cambio  de clima están reduciendo la tierra productiva frente a una población cada vez creciente lo que  obliga a que se importe algunos de sus productos alimenticios.

 Sus centros poblados serán candidatos a la inundación temprana por subida del nivel del mar y la fusión de glaciares del Himalaya reducirá su abastecimiento de agua.

 Todo esto sugiere que las reglas Chinas de ahorro pueden ser las primeras en desbloquear la mitigación de las emisiones de gases de invernadero y que tendrán éxito por ser decretos.

 Reconocerán que la alternativa es hambruna y desorden social

 Pongamos en contraste esto con las indecisiones de las democracias que juntas producen aproximadamente la otra mitad de las emisiones del invernadero del mundo.

 Es quizás razonable hacer al lector una pregunta:

 ¿Considerando el desempeño de las democracias en la reducción de emisiones durante la última década, usted siente que las democracias pueden y quieren reducir sus emisiones en un 60-80 por ciento este siglo o quizás más importantemente, en aproximadamente 10 por ciento cada década?

Si usted le dice “sí” entonces ud. Desconoce un largo historial de persistentes fracasos en una amplia gama de gestión ambiental que lleva al agotamiento de recursos naturales y agua dulce, biodiversidad y pérdida de servicios ecológicos, pérdida de tierra productiva y agotamiento de las fuentes esenciales del alimento tales como pescados del océano.

 En Australia, un exceso de democracia tuvo mucha responsabilidad en el fallecimiento del querido río Murray, en donde la discusión ha substituido la acción.

Tal análisis de la democracia se presenta en el libro The Climate Change Challenge and the Failure of Democracy, co-escrito por mi y José Wayne Smith, en una serie del Pell Center for International Relations and Public Policy.

  La razón fundamental  de que la democracia en su actual forma se halle entrabada (engrillada) se relaciona con su fusión con las necesidades de la empresa corporativa pero también importante es la negación humana para reconocer sus limitaciones y la inhibición para criticar la democracia y para ejecutar reformas.

  La democracia liberal es dulce y adictiva y de hecho en el caso más extremo, los E.E.U.U., la libertad individual desenfrenada abruma muchas de las necesidades colectivas de los ciudadanos.

 El tema es casi sacrosanto y aquellos que critiquen son llamados marxistas, socialistas, fundamentalistas y peor.

 ¡Se utilizan estas etiquetas porque no han sido percibidas las alternativas a la democracia!

 El soporte de la democracia occidental es un presidente prosélito y  mesiánico, que dirige una democracia fallida.

Debe haber mentes abiertas a considerar críticamente la democracia liberal.

  La reforma debe implicar la adopción de estructuras para actuar rápidamente sin importar lo que algunos percibieron como libertades.

 No es que la democracia liberal no puede reaccionar una vez que algo se considera una amenaza, por ejemplo, la respuesta rápida a una emergencia financiera internacional reciente.

 ¿Si los gobiernos pueden reconocer una emergencia financiera y en un instante mover  cielo y tierra (y  mover mil millones dólares, de libras esterlinas y de euros) para contenerla, por qué no pueden hacer iguales en respuesta a una emergencia ambiental global?

 Simplemente  porque nuestro sistema está concebido para vivir y para respirar en el actual sistema económico; el problema es que vivir y respirar dentro de los límites de los sistemas ecológicos del mundo es contrario a la actividad del progreso y del desarrollo según lo definido así en la democracia liberal.

  La decisión china sobre bolsos de compras es autoritaria y se pone en contraste con las soluciones ineficaces voluntarias propuestas en la mayoría de las democracias occidentales.

  Vamos a tener que mirar cómo las decisiones autoritarias basadas en el consenso de la ciencia se pueden ejecutar para contener las emisiones de gases de invernadero.

 No es que toleremos o no toleremos tales decisiones en el corazón mismo de nuestra sociedad, en la amplia gama de empresas desde imperios corporativos a unidades de emergencia.  Si no actuamos urgentemente podemos encontrar que hemos elegido libertad total antes que vida.

La última sentencia es digna de leerse dos veces:

 "Si no actuamos urgentemente podemos encontrar que hemos elegido libertad total antes que vida".

¿Puede concebirse un sofisma más perverso? ... ¿Una dicotomía más  absurda?. ¿Puede acaso, el hombre libre y civilizado, aceptar que se le imponga una elección entre Vida y Libertad?.

Este puede ser el comunismo del siglo XXI

19 octubre, 2008

Renovables ....o re no-viables?


Para hacerse una somera idea sobre cómo se está pintando el negociado de las "renovables" (en realidad, las re no-viables), nada mejor que un ejemplo ilustrativo: 

El gobierno socialista de España,  presidido por J.L.  Rodríguez Zapatero, quien es un entusiasta discípulo de Al Gore,   (cree que el "cambio climático" el el desafío más acuciante que enfrenta hoy la "humanidaz" (y lo cree en serio!)....), es a no dudarlo uno de los espejos donde quisiera mirarse  la progresía criolla, desde su reciclaje post perestroika, de fines de los ochenta;  es importante entonces, observar con atención a este paradigma esperpéntico, porque mucho de lo que aquí se hace o se desea hacer, ha estado inspirado en sus políticas, como ser:  divorcio, aborto, matrimonio homosexual, "paridad de género", etc. etc.,  y....... como no podía ser de otro modo,  un "agresivo liderazgo" en el asunto  del "cambio climático"; por ejemplo, subsidios generosos a las ERNC.  



 Desde un blog español escrito en Alemania (www.desdeelexilio.com), obtuve la dirección


 http://www.aven.es/pdf/RD661_2007_Regimen_Especial_1.pdf 


en la que se encuentra el REAL DECRETO 661/2007, de 25 de mayo, por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica en régimen especial (textual). 


 En este decreto (que tengo a la vista), el gobierno español hace una clasificación y catalogación exhaustiva de las modalidades de generación eléctrica, basada en el tamaño de la central y en el combustible o la energía primaria utilizada,  fijando un precio (o tarifa) para cada una.  El "socialismo de mercado" en su más pura expresión, donde el segundo insumo más importante de la economía (el primero es la inteligencia humana), adolece de un precio y una matriz productiva decidida por  y con fines,... políticos (como decir, la quintaesencia de la tontez humana?).


En este se aprecia entonces, cuanto les cuesta a los españoles su  "liderazgo" en energías "sustentables":


La energía básica es,  obviamente, la generada con carbón: su tarifa está fijada en 3,8294 centavos de Euro por kWh para una central de entre 25 y 50 MW de potencia.


La tarifas para energía generada con hidrocarburos (gas natural, gasóleo, fuel oil, GLP), están entre 6,92 y 8,99 centavos de Euro por kWh para centrales del  mismo tamaño. Esto es, entre un 81,15 % y un 135,34 % más cara que la originada de carbón.



Ahora bien: a las centrales de generación hidroeléctrica se les garantiza por 25 años, una tarifa de 7,8 centavos de Euro por kWh, para centrales de menos de 10 MW, y una variable decreciente para potencias mayores, que puede llegar a 6,6 cEu por kWh para 50 MW.

  Esto es, un 72,77 % más cara que la originada de carbón.



A las centrales basadas en agrocombustibles se le garantiza por 15 años una tarifa de 14,659 cEu por kWh, para tamaños de planta de más de 2 MW. Estamos hablando de un encarecimiento de 283,74 % con respecto al carbón.


Para la generación geotérmica, oceanotérmica, de oleaje, mareomotriz, corrientes marinas y otras, se garantiza por 20 años una tarifa de 6,89 cEu por kWh, y para la generación eólica la tarifa es de 7,3228 cEu por kWh, también garantizada por 20 años.

 Significa un encarecimiento de entre 80,4 y 91,7 % con respecto al carbón.


Para la Energía solar fotovoltaica se garantiza por 25 años una tarifa de 22,97 cEu por kWh,  y para la solar térmica, (que necesita un combustible de apoyo cuando la irradiación es insuficiente), se garantiza 26,92 cEu por kWh. Para centrales de 10 a 50 MW. 

Esto representa un encarecimiento de entre 501% y 604% con respecto al carbón.


Estas cifras, tomadas de la realidad vigente de un país desarrollado, gobernado por socialistas, que ostenta un liderazgo incuestionable en el desarrollo de tecnologías ERNC, bien podría estar indicando un esbozo del destino al que se nos quiere llevar, dado el yanaconismo intelectual de nuestra burguesía dirigente, siempre dispuesta a aplaudir e imitar cualquier cosa venida de afuera.

 

 Desde luego, salta a la vista que el muy publicitado desarrollo reciente de las tecnologías ERNC no es más que un artificio antieconómico.  Nadie, en su sano juicio, está dispuesto a aceptar gustosamente que sus cuentas de luz se encarezcan entre un 80% y un 600%, ni aún con el loable pretexto de "salvar" al clima del planeta (cualquier cosa que aquello signifique). Por lo tanto, sin una intromisión política fuerte en el mercado energético, las ERNC NO existen, y aún con todo el intervencionismo estatal no pasan de ser "energías boutique" (es decir, poco, bonito y caro). 


 Debe notarse, y esto es el fondo de la cuestión, que el gobierno socialista se da el lujo de "garantizar" precios monstruosamente inflados para estas energías, nada menos que por 20 años para las eólica, geotérmica, mareomotriz, etc, y por 25 años en el caso de las solares.

  El precio de mercado de cualquiera cosa es aquel precio mínimo al que los productores estén dispuestos a vender.  El precio de mercado de la electricidad, entonces,  es el precio de la generación con carbón (el combustible más barato)

Pues bien, aquí tenemos el ejemplo de un gobierno garantizando -a ciertos operadores- tarifas entre 80% y 600% sobre el precio de mercado, y por ¡un cuarto de siglo!.

 Esta barbaridad económica No puede ser gratis, y de alguna manera la están pagando los consumidores, sea con cuentas más altas de lo que deberían ser, sea con impuestos disimulados en otras instancias, sea con pérdida de competitividad industrial, sea, en fin, con postergación de otros gastos o inversiones realmente necesarias (todo esto significa solamente una cosa: pobreza).

Las tarifas eléctricas las sube o baja el gobierno de turno, que obliga a las eléctricas a comprar los kWh re no-viables a un precio fijado, y luego las compensa por ello. Bueno, la compensación obviamente sale de los impuestos.

Por eso están encantadas de producir renovables, el sobrecosto siempre lo paga  Moya, y si no en la tarifa, será en los impuestos.

Por otra parte, y debido a los precios desorbitados de las ERNC, el Estado interventor necesariamente debe mantener una base de producción muy barata para equilibrar el precio final al consumidor,  (en este caso, en torno a 9 c€/kWh), lo que se consigue solamente en base a un significativo porcentaje de generación "sucia" a carbón (se puede generar limpiamente con carbón, pero con un costo mayor), que en el caso de España es siempre algo mayor al 30%, por lo que la dependencia respecto del carbón se hace crónica.  Aún así, lo que les falta para cubrir sus necesidades, se importa desde Francia, que cuenta con excedentes exportables debido a que basa su generación en centrales nucleares.


 De esta manera queda demostrado que el dogma ecoprogre es solamente propaganda y nada más que eso.

 

Otra arista a considerar, es que estas grotescas distorsiones nacidas del voluntarismo ideológico van creando "nichos" (o medioambientes) propicios para entidades parásitas que naturalmente no podrían medrar en un mercado sano, pero que al amparo del intervencionismo encuentran las condiciones para desarrollarse como verdaderos tumores de la economía. 

  Son las "cazadoras de subsidios", empresas sin utilidad real, pero que gracias a las "políticas" de los gobiernos (orientadas a esto o a aquello), pueden hacer pingües negocios sin retribuir nada útil a nadie.


En estos casos el incentivo perverso está  no  en ofrecer algo  necesario a la Sociedad, sino en  presentar un montaje atractivo que amerite conseguirse el subsidio, lo que en no pocas ocasiones suscita el uso de prácticas de "lobby", "amiguismo", "parientismo",  "pitutismo",  y otras formas de corrupción.


Estas "cazadoras de subsidios", han llegado a formar verdaderas transnacionales, extendiendo su negocio a todos los paises donde se pueda encontrar  gobernantes interesados en "salvar el clima de planeta", o aún el "planeta" mismo, y para ello estén dispuestos a gastarse algunos cientos de millones de dólares de sus contribuyentes, (y de paso, claro, quedarse con algún dinerillo extra, algo que nunca está de más). 

 

Imagínese los subdesarrollados, con gobiernos "progre", y con las arcas fiscales rebosantes de dólares después del alza de los commodities............




 Definitivamente .........la salvación del planeta también puede ser un muuuy buen negocio (al menos para algunos).





El Real Decreto Electrico también lo subí a un blog particular, por si acaso. La dirección es la siguiente.


http://www.divshare.com/download/5617623-471


[url=http://www.divshare.com/download/5617623-471]DivShare File - RD661_2007_Regimen_Especial_1.pdf[/url]



¿Y la eco-estupidez de la semana?:

Viene del Norte:

Barack Obama clasificará el dióxido de carbono como agente contaminador peligroso que será regulado si él gana la elección presidencial el 4 de noviembre, abriendo la forma para nuevas reglas en emisiones de gases "de efecto invernadero".
Si fuere elegido, Obama sería el primer presidente para agrupar las emisiones culpadas del "calentamiento del planeta" en una categoría de agentes contaminadores que incluye el plomo y el monóxido de carbono (que son reales venenos). El rival de Obama en la race presidencial, senador republicano Juan McCain de Arizona, no ha dicho cómo él trataría el CO2.


No hay caso... los yanquis pueden irse despidiendo de la Cocacola, será prohibida por "contaminante".


10 octubre, 2008

Las Vermillion Lies

Hombre!... Estas hermosas y simpáticas señoritas han decidido sumarse a la campaña mundial para salvar al clima del Planeta (bien por ellas); su aporte es este hit, llamado (y como no), "Global Warming", que bien podría ser el jingle de Al Gore, cuando decida hacer otro intento de saltar a la Casa Blanca. Ellas son las "Vermillion lies" (algo así como "las mentirosas del bermellón"), y además tienen un circo que se llama...... "Apocalypse Circus".
Cada día se pone más serio .......esto del "calentamiento"....


y ...también está el video..

04 octubre, 2008

No es el clima, estúpido!,

............ es nuestra libertad (y nuestro dinero).

Un verdadero “Caballo de Troya”

Si seguimos como vamos, en un futuro no muy sonriente tendremos que limitar nuestro consumo de carne a lo considerado "sustentable" por las autoridades; no es chiste, ya lo ha declarado así el jefe del IPCC, un tal Pachauri, (Indio).
La cuestión está bastante clara: el metano (CH4), es un "gas de invernadero" 20 veces más "potente" que el CO2 . Se ha llegado a determinar que el ganado rumiante es la principal fuente de emisión de metano relacionado con actividades humanas. Se deduce entonces la importancia de "regular" en el futuro el consumo de carne con criterios de "sustentabilidad".
Ya no será el precio el regulador: será la "sustentabilidad".

Decía un candidato a la presidencia de mi país, ......que es buena cosa tener auto; por el placer, la comodidad y la autonomía que te brinda (obvio), y por lo tanto es justo y comprensible que todos deseen tener un auto en el mundo de hoy, .......... pero (y es un pero muuy grande), desgraciadamente no es "sustentable" que todos podamos tener un auto.
No señor, ¿no ve que tenemos que pensar también en el "planeta"? y los autos emiten "gases invernadero" ¿vió?; (sí ya veo, pensé yo, y no necesito ser muy astuto para adivinar, aquí y ahora, quienes se van a tener que quedar de a pié).

Esta declaración histórica no sería rara en un socialista; en un Rodríguez Zapacero, en un Ricardo Lakes (S.M. Lagumsés I el ex-Bienamado, actual "Embajador Mundial ante el Cambio Climático"), hasta me habría parecido comprensible (aunque no por eso menos abominable), pero resulta que quien así disertaba era justamente el candidato que (supongo yo), debería estar presto a quebrar las lanzas en defensa de la Libertad (la mía, la suya, la de aquel y la de todos por igual).
Será fácil entender que me quedé perplejo y un tanto estupefacto.

Hoy, al mismo precio de DOS RUEDAS de un auto nuevo, puedo comprar uno usado. En el taller que tengo a media cuadra de mi casa le puedo reparar lo que haga falta, y virtualmente cualquier repuesto lo conseguiré en alguna desarmaduría. Así entonces, cualquiera, no sólo yo, sino cualquiera puede tener un auto en Chile; y esto es el CAPITALISMO, el sistema en el cual vivimos, y en el que se supone que somos libres; ganamos lo que podemos y gastamos en lo que queramos, sólo con la limitante del precio, como es obvio,...... bueno, parece que ya no será así; ya no será el precio el regulador: será la "sustentabilidad".


Ya se sabe de un cretino que propone establecer por ley una "cuota anual obligatoria de emisión personal de carbono", en forma de una tarjeta en la cual se deba ir registrando cada compra de combustible hasta completar la cuota, caso en el cual, el borrego no tendrá más opción que esperar a fin de año la renovación de su "cuota" (salvo que pueda comprar en el mercado negro, o sobornar a alguien, como es lógico). ¿Cómo se llama esto? ...racionamiento, y ¿....estamos hablando de Cuba, de Corea del Norte, o de la desgraciada Rodhesia?.... no, no estoy hablando de ninguna dictadura cavernaria, estoy hablando de Occidente, de gobiernos socialdemócratas, y aún que se llaman de "libre mercado" (pero claro, con "ciertas regulaciones").
Por acá, más cerca de la casa ya hay tarados que proponen de frentón, "prohibir" la leña con similares pretextos.

Para poner las cosas en contexto:

Como vivimos en una región con inviernos (aunque a veces ni lo parecen), .....siempre habrá algunos "eventos" en que los termómetros se caen al bajo cero; a veces por varios días, incluso semanas. En estas circunstancias se aprecia en toda su magnitud el encanto propio de la época; el aire se carga de variados aromas de las distintas leñas, cada una con su fragancia característica: el ciprés, el pino, el eucalipto, el peumo, el boldo, el espino, el aromo, el quillay y muchas más, cada una aportando lo suyo.

Imagínese un invierno crudo sin tener un fuego donde allegarse en la tarde.

Agréguese a eso que en esta parte del mundo somos consumidores compulsivos de carne asada (aunque NUNCA TANTO como los argentinos, eso que quede claro), y en invierno campea el chancho (costillares, chuletones, longanizas, etc.), justamente una carne muy fragante en la parrilla.


Obviamente que estas cosas, nimias si se quiere, forman parte de nuestra cultura, calidad de vida, forma de ser.


¿Acaso nadie se sentiría violentado si se enterare de que un indio, o un coreano, o un africano están, en estos mismos momentos, en cómodas oficinas climatizadas, ayá en N.Y. (pagadas por los contribuyentes, por supuesto), urdiendo y planificando mecanismos y "políticas" para reglamentar ("regular", le dicen), lo que podamos consumir de carne, de leña, de carbón, ....etc? .....¿llegará el día en que tengamos que comprar "bonos de carbono" para criar ganado o aún para sembrar arroz?

En el futuro al que nos quieren llevar, será imprescindible contar con un permiso municipal para el asado del domingo (obvio, por la "emisión de gases de invernadero" que supone una parrilla), evidentemente con un pago al efecto, sin contar con que el carbón vendrá gravado con un "impuesto al carbono", con lo que consumir carbón que no sea de marca y envasado, será también delito tributario, punible con multa.

Ya ocurre que OBLIGADAMENTE tenemos que estar pagando electricidad más cara para efectos de subsidiar las tecnologías "ERNC" (energías renovables no contaminantes); esto es un disparate porque los que están desarrollando tales tecnologías (aunque sin muchos resultados, pero con mucha propaganda), son transnacionales como Simmens o Westinghouse que quizá necesiten muchas cosas, pero ciertamente No necesitan de la plata de los más pobres, aquellos que tienen que juntar peso por peso lo que pagan por la energía a fin de mes. A esto lo han llamado el "liderazgo" de Chile (Sara Larraín); una idiotez, a mi modesto entender.

Mañana nos dictaminarán qué tipo de ampolletas debemos usar; cuánta carne podremos comer, cómo calentar nuestras casas, nos abrumarán con restricciones al uso del transporte individual (auto), y ya no podremos comprar o vender lo que queramos; ya hay ONGs "verdes" promoviendo impuestos (a los productos importados) proporcionales a la distancia del lugar de origen (impuesto a la "huella de carbono" le dicen; siempre un nombre elegante maquillando una barbaridad).

Los viajes por avión (un jet emite tantos "gases invernadero" como miles de autos), serán mucho más caros por el impuesto universal a las emisiones de aviación, y estarán restringidos (mediante el mecanismo de los "bonos de carbono"), de modo que su oferta será siempre insuficiente respecto a la demanda; el oligopolio perfecto, sin competencia posible ("regulación", se le llama). No hace falta ser tarotista para saber a quienes y a dónde irán los sobornos y las coimas, imprescindibles para que el sistema funcione (me estoy acordando del Mercedes Benz deportivo (rojo) del hijito de Kofi Annan).
Y a propósito de Kofi: poco antes de su retiro, y con motivo de una "cumbre" en Nairobi, el funcionario expresaba en un discurso ( difundido por "El Mercurio"), que el mercado de los "bonos de carbono", al amparo del "protocolo de Kioto" había alcanzado, ya en aquel año, los 30 mil millones de dólares, pero su potencial era para entonces de cien mil millones de dólares; y citando a Stern anunciaba una proyección de al menos 500 mil millones de dólares para el año 2050. Hoy está claro que se quedó corto Kofi en sus "estimaciones". Y también queda claro (clarísimo), la índole de los intereses que se mueven detrás de la "salvación del planeta".

Conviene tener claro que ambientalmente el Protocolo de Kioto en sí no es más que una humorada. En realidad resulta que la reducción de CO2 requerida en el Protocolo es de poco más de 1.000 millones de toneladas, (un 5% de las emisiones de 1990), y eso es menos de la mitad de lo que la humanidad emite cada año sólo por respirar. De hecho, si se cumple la reducción original pactada, los efectos sobre el clima serán nulos.
Y no podía ser de otra manera: Kioto no es más que la primera fase de un plan político de otra índole donde convergen diversos sistemas de intereses que nada tienen que ver con el clima ni el medio-ambiente ni nada que se le parezca, porque en el fondo todo es negocios y juegos de poder, como ingenuamente lo proclamó al mundo el propio Kofi Annan.

Un verdadero “Caballo de Troya” es este nefasto “protocolo”; en realidad, un contubernio internacional inútil y engañoso (Caballo de Kioto podría llamarse).
Inútil, porque para cumplir su objetivo declarado (”detener” un mitológico “cambio climático”), en realidad no sirve; primero, porque no hay tal “cambio”, y segundo, porque si es que lo hubiera, no habría forma humana de “detenerlo”.
Engañoso, porque bajo su objetivo declarado, patético paradigma de soberbia y estupidez, se halla el objetivo oculto, inconfesable y artero.
Engañoso, en fin, porque los que lo impulsaron saben que no sirve, no piensan en cumplirlo, o lo harán mientras les convenga, y no se descarte que (al menos algunos), conozcan y compartan sus ocultos y verdaderos objetivos.
¿Por qué embarcarse en una insensatez tan onerosa, de alcance global, que es imposible de cumplirse y que, para peor, no sirve en absoluto para los objetivos que se le atribuyen?. Simplemente porque se busca otro objetivo, -el verdadero,- que es, ni más ni menos, conseguir que la sociedad acepte la implantación de un poder supranacional que dicte las normas Y LAS COTAS de desarrollo para los distintos paises.
Esto dará lugar a la formación de un PODER inimaginable que quedará en manos de unos cuantos pocos, una amenaza a nuestra libertad como nunca en la historia se conoció.

La planificación global centralizada; entregada al manejo de una burocracia internacional parasitaria, servil y corrupta, .....¿el sueño de Lenin quizás? .....¿la apoteosis de Gramsci, encarnada en Al Gore?.
Ojo, que este puede ser el verdadero comunismo del SigloXXI

.....El caballo ya está en nuestra Acrópolis.


Y la eco-estupidez de la semana!
(tomado del blog de Antón Uriarte)

En una remodelación de su gabinete, el gobierno británico de Gordon Brown ha creado un nuevo ministerio que se llamará Ministerio de Energía y Cambio Climático, nombrándole responsable a Ed Milliband, hermano del ministro de asuntos exteriores David Milliband, joven figura relevante del nuevo laborismo británico.

La complejidad del nuevo ministerio y su decidido objetivo de que la subida de la temperatura planetaria no exceda los 2ºC en la próxima legislatura.....etc.etc.

No hay límite ni remedio, .....para la tontera humana.