16 febrero, 2007

Calentamiento Global: La Gran Estafa

...y un poco de música... ¿por qué no? (aquí "rosas del Sur" de Strauss)
calentamientoRazones para no creer en la estafa del siglo:

En primer término,
cuando se habla de "temperatura global" se está aludiendo a un concepto, y nó a un parámetro asequible, dado que la temperatura está variando simultáneamente en todo momento y en todo lugar sobre la tierra, en la atmósfera y hasta los 140 metros bajo la superficie del mar. Por eso es imposible medir la "temperatura global" o al menos lo era antes deinventar los satélites. Lo único que se puede hacer entonces, es tratar de estimar el parámetro mediante un promedio de datos tomados de las estaciones meteorológicas. El problema está en laselección de la muestra para que sea representativa e insesgada.
Para poder afirmar que la temperatura "global"esté aumentando debería contarse con una red "global" de termómetros perfectamente calibrados y uniformemente distribuidos por toda la faz de la tierra (incluyendolos mares y los polos) que hayan estado entregando información sistemática y fidedigna durante una cantidad suficiente de años, como para apreciar efectivamente tendencias; ¿existe esta información? la respuesta es NO. Rotundamente NO.
Lo que hay son especulaciones,estimaciones indirectas y muchas veces interesadas,y las series de datos más antiguas no pasan de 150 años en el hemisferio Norte,fuertemente concentradas en los centros de mayor población y muchas con deficiencias instrumentales y metodológicas serias (La cuestión de las metodologías es crítica: por ejemplo,en el anuario de 1933, en la información de la estación meteorológica del Faro Evangelistas se consigna que "desde principios de1933 la t° en Evangelistas aparece ¡2 a 3 °C más alta! que la observada antes,lo que se debería a una modificación en el cobertizo de los instrumentos").es decir, por un cambio de metodología, determinado arbitrariamente por eljefe de turno, se nos aparece un salto de ¡2 o 3 grados!; (pero si el calentamiento global del último siglo se dice fué de 0,7 grados); Con estos datos, y cuando los hay, no se puede asegurar responsablemente nada; apurados podrían sugerir o suponer algunas hipótesis, (nada más).
Las mediciones térmicas de satélite,que se podrían considerar confiables (porque son como un scanner a la superficie terrestre) están disponibles sólo en las últimas décadas, un tiempo muy breve para acusar tendencia. Aún así, estas muestran un calentamiento en el sector ártico,ninguna tendencia en los trópicos, y ninguna tendencia en el antártico, (con un leve sesgo al enfriamiento). Por lo tanto, si hay algún calentamiento se trata de un fenómeno local (ártico), que afecta a USA, Canadá y Europa(lo que explica la histeria mediática), pero no al globo en su conjunto, y que perfectamente puede deberse a factores naturales, como puede verse en el siguiente link:

En segundo lugar supongamos que efectivamente la temperatura global promedio estuviese aumentando, ¿....es eso sinónimo de desastre mundial? .......Rotundamente NO ¿acaso no saben que en el año 1000 de nuestra era la isla de Groenlandia fué colonizada y habitada por Wikingos que la llamaron "Tierra verde", y establecieron sus granjas y criaron ganado donde ahora sólo hay hielo? entonces,tuvo que ser mucho más cálida la tierra en esos tiempos; este fué el llamado "óptimoclimático medioeval" (se pasa en climatología general I ¿remember?);
Está perfectamente probado y documentado que en tiempos históricos nuestra tierra gozó de un clima mucho más cálido que el actual (más benigno, se le dice) y eso no fué motivo de desastre para nadie, antes bien, se calcula que la población humana se multiplicó por tres o cuatro entre el 1000 y el 1300.
También está probado y documentado la ocurrencia de una mini-glaciación que se inició en el siglo XIV, (y que aún se hacía sentir en el XIX), llamada "la pequeña edad de hielo", cuando se congelaba el mar Báltico y se podía pasar de Polonia a la Escandinavia en trineo, y hasta el Támesis se congelaba; de esta se han estado recuperando las temperaturas medias hasta ahora, en un proceso natural parte de un ciclo climático.
Estos son cambios climáticos fuertes, que han ocurrido en los últimos 1000 años, en el hemisferio Norte (el peri-ártico),que están perfectamente registrados y documentados . O sea, que si efectivamente hubiera un "calentamiento", este perfectamente podría ser parte de un proceso totalmente natural, la recuperación aún en curso desde la "little ice age",en el Hemisferio Norte; un ciclo más en la historia de la Tierra.
El aumento de la temperatura global, inventado por la propaganda, (porque no hubo manera seria de calcularlo, al menos antes de que se inventaran los satélites), que se dice desde 0,5 hasta 3 grados celciuss para el pasado siglo XX, -de ser cierto,- no perjudicó en nada ala humanidad, antes bien, se verificó una espectacular revolución agrícola y una notable disminución de la hambruna mundial, (aún con una formidable explosión demográfica) proceso que continúa saludablemente.
En los hechos, el fenómeno que más incrementa la temperatura a nivel planetario es El Niño, que existe desde siempre, (y muy conocido nuestro, porque es justamente este Niño el que cuando viene nos llena los embalses, y nos asegura el agua potable,el riego y la generación hidroeléctrica por varios años); El Niño es básicamente un aumento brusco y notorio de la temperatura global, de origen oceánico, y Dios lo guarde, porque cuando se atrasa son las sequías y las heladas las que verdaderamente nos perjudican. El aumento de la temperatura produce un incremento en la evaporación, y por ende de las precipitaciones, lluvia y nieve, es decir, a más calor, mayor disponibilidad de agua dulce, justamente lo contrario de lo que propala la superchería ecologista. A nivel cósmico,lo que verdaderamente está afectando al clima de la Tierra es lo que suceda o deje de suceder en el Sol. No hay "protocolo" de Kioto ni de ninguna parte que nos permita controlar aquello.

No hay estadística seria alguna que hasta el momento haya detectado alguna tendencia en los parámetros de intensidad y frecuencia de las tormentas tropicales. Lo que se puede documentar son aumentos en las pérdidas económicas y los pagos de seguros, y esto ocurre porque no se puede predecir el recorrido exacto de cada huracán, y porque la zona de incidencia ha tenido un desarrollo económico fantástico en las últimas décadas. Fruto de esto, las construcciones, infraestructuras y vehículos son cada año más costosos, y los seguros también; pingüe negocio.

Una de las cuchufletas más ridículas es la del supuesto derretimiento delos "casquetes polares", con la secuela catastrófica de inundaciones y pérdida de ciudades e islas. Para entenderlo mejor, hay que examinar los números: más del 90%del hielo terrestre se encuentra en la Antártida. Un 5% se asienta sobre Groenlandia y el resto, menos de un 5%, corresponde a todo lo demás (polo Norte incluido) El espesor medio del hielo antártico es de 2,4 kilómetros y en partes llega a los 5 kilómetros. La mayor parte de la masa de hielo (90%)se encuentra en la Antártida Oriental.
En contraste, el Artico es un océano con una delgada capa de hielo flotando; el espesor medio en el Polo Norte es entre 3 y 4 metros a fines de invierno, con amontonamientos que pueden llegar excepcionalmente a 50 metros.

En la Antártida, la temperatura media anual superficial está por bajo los -15 grados Celciuss; el el Artico, la temperatura llega a los 0 grados Celciuss en verano, con lo que todos los veranos se está rozando el punto de fusión; Enla Antártida la temperatura podría subir el doble de lo que estiman los catastrofistas con sus "modelos" (de computadora), y no pasaría nada; salvo quizá, que aumente aún más la acumulación de hielos por el incremento de la precipitación. Si se derritiera todo el casquete Artico (y hasta ahora ningún cuchufletero se ha atrevido a tanto), en la Antártida no pasaría nada, y en el nivel del mar tampoco, porque el hielo flotante ocupa un volumen igual a 6/5 del volumen del agua correspondiente. Lo de las islas desaparecidas,las ciudades y los puertos inundados, etc, etc, son ¡..... pamplinas!.
Los tan publicitados deshielos antárticos corresponden también a hielos flotantes desprendidos de la parte occidental, sin incidencia perceptible sobre el nivel del mar, y que no alcanzan a compensar la acumulación de hielos continentales sobre la parte oriental (en la Antártida Occidental, la proporción entre mares y tierra es de 4 a uno y una parte de ella, incluso, se haya fuera del círculo Polar).

La obsesión por reducir las emisiones de gas carbónico ha llegadoa ser simplemente delirante. El dióxido de carbono es, antes que nada, elgas esencial para toda forma de vida orgánica, ya que todo el carbono de la materia viva proviene de el. Sin embargo su proporciónen la mezcla gaseosa de la atmósfera es ínfima, (entre 0,03% y 0,04%), tan ínfima que constituye efectivamente una limitante para el desarrollo de la vegetación verde (la ley del mínimo, tan conocida en Ecología), y con ello de toda la biosfera.
El agregar dióxido de carbono a la atmósfera tiene un efecto fertilizante fantástico sobre la vegetación, (sobre todo en elnivel arbóreo), porque se acelera la tasa de fotosíntesis. Todos los experimentos hechos hasta la fecha, tanto en invernaderos como en campo libre, llevan a la misma conclusión: todos los cultivos responden a la fertilización con CO2, aunque los mejores resultados los tienen los árboles; todos los cultivos adquieren mejor resistencia a la sequía y aprovechan mejor los nutrientes del suelo al ser fertilizados con CO2, y el efecto fertilizante se mantiene con proporciones doble y triple de la actual. La proporción de CO2 en la atmósfera podría llegar a 1000 ppm (o 0,1%), triple de la actual, y el efecto sobre la biósfera será espectacular.
De la misma manera, la tan invocada "biodiversidad", se favorece netamente con dos factores: temperatura y disponibilidad de alimentos. Un hipotético aumento de las temperaturas con incremento del CO2 atmosférico será netamente favorable para la "biodiversidad", como lo demuestra el hecho de que los ecosistemas más complejos están el los trópicos (que son cálidos) y no en los polos (que son fríos). Los monjes de la religión ecologista que andan invocando a la diosa "biodiversidad", deberían estar contentos, porque temperatura y CO2 son dos factores altamente favorables para ella.

Toda esta payasada en que estamos metidos, la originó el IPCC (Pannel Internacional sobre cambio climático) de 1990, en cuyo informe final los delegados ("expertos") declararon:
"Estamos seguros de lo siguiente:

-Existe un efecto invernadero natural que ya mantiene a la Tierra más caliente de lo que normalmente estaría.

-Las emisiones provocadas por las actividades humanas están aumentando sustancialmente las concentraciones de los gases de invernadero; estos aumentos van a intensificar el efecto invernadero, provocando un calentamiento adicional, y.....

-El principal gas de invernadero, el vapor de agua, aumentará en respuesta al calentamiento global y lo intensificará aún más."

La primera "seguridad" del IPCC es una perogrullada que se aprende en la primaria, pero la última es un disparate garrafal, una monstruosidad que sólo se explica viniendo de políticos, (porque, en esencia el IPCC es un pannel "político"); porque si el vapor de agua intensificará aún más el efecto invernadero ya intensificado por el CO2, entonces tendríamos un mecanismo de retroalimentación indefinida que habría calcinado la Tierra hace muchísimos años; en realidad habría bastado un incendio hace 10 mil años para desencadenar la catÁSTROFE.
Pero la realidad es que el vapor de agua, causante del 90% del efecto invernadero, es también parte principal del albedo terrestre, y normalmente está cubriendo el 50% o más de la superficie expuesta al Sol, con lo que al menos el 30%de la radiación solar es reemitida al espacio. La altitud de las nubes rige su capacidad para atrapar el calor, mientras la proporción entre gotas deagua y cristales de hielo determina su poder de reflexión; Cirros altos tienden a atrapar bien el calor, mientras que estratos y cúmulos de baja y media altura tienden a ser más reflectantes. En una escala en que el efecto de calentamiento por duplicación del CO2 es =1, el efecto de enfriamiento de las nubes es actualmente =11, y el efecto de calentamiento por las mismas es =7, con lo que el resultado será un efecto neto de enfriamiento cuatro veces mayor que el calentamiento esperado de duplicarse el CO2 (V. Ramanathan et al).
Pero esto nunca llegará a ocurrir, porque el efecto invernadero del CO2 se reduce a interceptar una parte muy ínfima del espectro de radiación infrarrojo, el que una vez copada esta, no aporta más calor aunque se siga agregando más CO2 a la atmósfera.
También el CO2 podría interferir con la radiación infrarroja recibida durante el día desde el sol, con lo que se retiene en la baja atmósfera parte del calor que incidiría en la superficie terrestre y en el mar durante eldía.
El mar, que cubre el 75 % de la superficie terrestre, es el gran acumulador, retentor y distribuidor de calor, pero todo ese calor proviene de la radiación solar, y no del CO2 de la baja atmósfera. Si se detecta un calentamiento marino significativo es porque se está recibiendo más radiación del Sol. El mar difunde y distribuye el calor por convección, lo que da lugar a las corrientes marinas; por consiguiente no es un cuerpo radiante, con lo que no incide de la misma manera que la masa continental.
La masa continental, cuando no está cubierta por hielo o nieve, es la que se calienta en el día y reemite en la noche, es decir, el famoso "efecto invernadero intensificado",ocurre solo sobre los continentes, principalmente sobre el hemisferio NOrte, donde se encuentran 3/4 de la masa continental (excluyendo Antártida, que es un "cuerpo blanco").
En presencia de densa vegetación la concentración de CO2 fluctúa del día a la noche, en ausencia de vegetación la proporción se mantiene constante. En los desiertos, en ausencia de vegetación y ausencia de humedad en el aire, las fluctuaciones térmicas son muy marcadas del día a la noche (hasta 40 grs. Celciuss), aun cuando la proporción de CO2 en el aire se mantiene constante. En la selva tropical, con aire saturado de humedad, la fluctuación térmica se hace mínima. Esto ilustra que es el vapor de agua presente en el aire el FACTOR DETERMINANTE DEL EFECTO INVERNADERO, y no el CO2.

La cuchufleta ampliamente vendida de un calentamiento progresivo e imparable por culpa de la malvada civilización industrial es una mentira insostenible, por la autorregulación térmica de la Tierra, que se debe al agua; agua en los océanos, en las nubes, en los hielos, etc. es es el agua lo que está regulando la temperatura global.

Los humanos no podemos quitar ni agregar agua al sistema.

No somos dioses.

Mientras tanto, los inviernos en el hemisferio Norte van siendo desusadamente "cálidos", como lo muestran las siguientes vistas de USA y Rusia.
calentamientocalentamiento








En el fondo del fraude hay intereses políticos y económicos.
calentamiento


calentamiento

Aquí está el video sobre el "calentamiento" que Google_censuró
¿Quién lo diria?, y la libertad de expresión, ¿qué se hizo?



A propósito, Mr. Gore cobra solo 200 mil dólares por conferencia y tres pasajes en 1era. clase, más el hotel, lo que demuestra el espíritu apostólico de su cruzada por salvar al planeta. A Chile vino invitado por Chilectra S.A., para reforzar el lobby por las hidroeléctricas de Aysén.


más información:
Historia del video censurado
Seitz
Seitz(ing)
Jaworodski1
Jaworodski2
fp-es
ecuadorciencia
Historia del Clima
Crichton
Discusiones
Seitz
Biology-Cabimet

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06 febrero, 2007

CALENTAMIENTO EN CHILE?

calentamientoCONSIDERACIONES PRELIMINARES SOBRE EL CLIMA:

No es raro que en la actualidad se atribuya los períodos de sequía al ?calentamiento global?, también las grandes inundaciones de los años extraordinariamente lluviosos.

Cuando se combina una situación de alta temperatura con precipitación líquida en la cordillera, se produce un derretimiento prematuro de las nieves con las consiguientes crecidas de ríos y aluviones de agua y lodo. Un ejemplo de esto ocurrió a salidas del invierno de 1997. Todos estos desastres se pueden explicar como manifestaciones del ?calentamiento global?, y de hecho en la prensa se promueve esta suposición.

Sin embargo, la verdad objetiva es que estos desastres se conocen en Chile desde que hay memoria.
La primera gran sequía que se recuerda fué documentada justamente por el propio Dn. Pedro de Valdivia en los albores de la conquista, cuando en sus cartas se maravillaba de la extraordinaria ?suavidad? del clima del nuevo país, ?? tiene cuatro meses de invierno no más, que en ellos, si no es cuando hace cuarto de luna, que llueve un dia o dos, todos los demás hacen tan lindos soles qu no hay para qué allegarse al fuego?.? .

También se consigna en la historia una gran sequía en el sur, presumiblemente entre los años 1553-55, que produjo tal hambruna entre los indios, que surgió entre ellos el canibalismo.
Esta catástrofe, unida a una epidemia, produjo una mortandad que se ha calculado en un 30% de la población mapuche, y de paso, salvó también a la naciente colonia. Valdivia había sido muerto en 1553, y su ejército, derrotado y desmoralizado, no estaba en condiciones de resistir un ataque masivo a Santiago, como era el plan de Lautaro; mas los indios, diezmados por el hambre y la fiebre, no pudieron reorganizarse sino hasta 1557.

También las grandes avenidas y aluviones de los ríos, particularmente las del Mapocho, han quedado registradas desde los principios. Ya muy temprano en la colonia se dieron cuenta los santiaguinos de que debían defenderse de estos embates, para lo que se construyeron defensas de ribera, a las que llamaron pomposamente ?tajamares? (ataja-mares), lo que da una idea de la magnitud atribuida a esas crecidas.

La tónica ha sido siempre una alternancia de períodos de sequía de varios años, con períodos más breves (algunos de sólo un año), de abundantes lluvias (con aluvión incluido), y no sería fácil descubrir qué resultaba más desastroso.

Así como se construyeron los tajamares para defender la ciudad de las crecidas, también hubo de construirse el ?Canal de San Carlos?, (seguramente llamado así en recuerdo de alguno de los reyes de España que llevaron ese nombre), a fin de traer agua del Maipo para asegurar el riego, ya que en los años secos el Mapocho se agostaba completamente (igual que ahora), dejando secas a las chacras de Santiago.

En las actas del cabildo han quedado registradas con todo detalle las procesiones, rogativas, misas, mandas, penitencias, etc. que hacía el pueblo de Santiago para implorar la lluvia en los períodos de sequía, y también las pérdidas desastrosas provocadas por las crecidas del Mapocho, que a su vez suscitaban todo género de manifestaciones piadosas. Una relación detallada de todo esto se encuentra en ?Historia Climática de Chile?, escrito a fines del XIX por Dn Benjamín Vicuña Mackenna (Esta joya bibliográfica no es fácil de encontrar: había un ejemplar muy deteriorado en la biblioteca de la U. de Talca a fines del S XX).

De manera que no hay nada nuevo en nuestro clima. Ni los años en que casi no llueve, y los lechos de los ríos quedan secos, ni los de grandes inundaciones como lo fué 1997, cuando prácticamente todos los cauces de la zona central se salieron de madre.

Aunque pareciera que hay razón para atribuir estas extremosas vicisitudes a un fenómeno de ?calentamiento global?, una simple revisión de las crónicas del pasado bastan para constatar que ellas han estado siempre presentes en nuestra historia, y que no hay nada insólito de qué asombrarse.

Por su parte, los procesos de desertificación, evidentes en algunas partes del territorio, y que han sido motivo de angustia para los especialistas, deben atribuirse exclusivamente a la depredación de los bosques y el mal manejo de los ecosistemas forestales, especialmente de los paisajes semi-áridos, que son perticularmnete frágiles, debido a la irregularidad de las precipitaciones.

Se ha observado que con motivo de la despoblación rural, un proceso muy notorio en el último medio siglo, se produce una paulatina recuperación de la cubierta vegetal, tanto en los tipos esclerófilos de los sectores simi-áridos como en los tipos caducifolios de la zona meso-mórfica, como ha sido observado por Fuentes Quezada y otros autores.

Por lo tanto, la responsabilidad en el proceso de desertificación debe atribuirse a las prácticas erróneas de explotación antes que a una tendencia general en el clima.

Sugerentemente, algunos especialistas esperan con optimismo el advenimiento de un eventual cambio climático:

?La agricultura se vá a beneficiar grandemente de un clima más tropicalizado. Nuestra diversidad climática podría acentuarse, lo cual significa que se convertirá en riqueza exportable?. ??algunos tipos de agricultura, como los cultivos industriales y la floricultura, deberán desplazarse hacia el sur. Es probable que en la zona norte y central se puedan incorporar especies subtropicales que (hoy) tienen limitada su producción. Todo esto no parece catastrófico, aunque su desarrollo tendrá un costo? (Santibáñez, F. en ?revista del campo? ?El Mercurio? 9 de Nov. 1998).

Los factores determinantes del clima de Chile son, por el oeste, la gran masa oceánica del Pacífico, y por el este, la alta cordillera de Los Andes; ambos aportan estabilidad.

La inercia térmica del océano es especialmente determinante aquí, y la cordillera actúa como un condensador natural de la nubosidad originada en el mar.

??La evidencia actualmente disponible sugiere que el cambio climático en la región Valdiviana (y quizás también en la zona central) sería relativamente lento comparado con lo esperable a latitudes similares en el hemisferio norte? (Fuentes Quezada).

REVISANDO DATOS EMPIRICOS:

Según las ideas originales de S. Arrhenius (autor de la hipótesis del ?calentamiento? a fines del XIX), el calentamiento global se haría sentir primeramente en las altas latitudes.

Por su particular conformación geográfica, la parte no-antártica de Chile abarca una gran variedad de climas, desde el sub-tropical de Arica, al sub-antártico de Punta Arenas, pasando por el clima oceánico de los enclaves del Pacífico, y el mediterráneo semi-árido de Santiago.

Esto conforma un triángulo geográfico de varios millones de kilómetros cuadrados de superficie (aprox 7,3 millones de Km2) que abarca una parte no despreciable de la mitad sur de la cuenca del Océano Pacífico.

Un calentamiento GLOBAL, debería ser perceptible aquí.

Para tratar de corroborar esto, se intentará detectar un calentamiento en distintas localidades, revisando la información disponible, y fijando la atención sólo en los parámetros térmicos, sin considerar otras variables.

A continuación se presentan los registros históricos de temperaturas medidas en distintos puntos del país: Arica, Isla Juan Fernández, Santiago y Punta Arenas, durante el Siglo XX.

Los parámetros registrados son: temperatura media mensual (tµ °C), temperatura máxima media mensual (tx °C), temperatura mínima media mensual (tn °C), para cuatro meses representativos cada uno de una estación: Enero (verano), Abril (otoño), Julio (invierno), y octubre (primavera). También se tomaron los valores anuales para cada parámetro.

La serie histórica comprende todos los años pares desde 1900 a 1997 (año en que hice este estudio); cuando no está disponible el dato de un año par, se reemplaza por el dato del año impar siguiente. Si este no está disponible, se usa el del año impar anterior, siempre y cuando no esté reemplazando a su vez, al dato del año anterior, caso en el cual se dejará el casillero en blanco.

SE registraron los valores absolutos, y luego se tipificaron a la normal (0,1), según la fórmula (ti-µt)/st, para revisar tendencias.

Los resultados se presentan en tablas y gráficos.

La fuente de datos es el anuario metorológico de Chile, de la Dirección Meteorológica dependiente de la Fuerza Aérea, con sede en Pudahuel.

Se presenta cada serie de datos en un gráfico Parámetro vs. año.

Como se aprecia inmediatamente, las series son demasiado breves como para apreciar tendencias en los valores absolutos, y por eso se tipificaron los datos a la normal (0,1), según la fórmula (ti-µt)/st, con lo que la población de observaciones adquiere distribución Normal (0,1) la que sí permite apreciar visualmente alguna propensión (si la hubiere) en una representación gráfica.

Si la línea de tendencia difiere perceptiblemente de la horizontal correspondiente a la media (0), se realiza una regresión lineal, y se somete a prueba la hipótesis de que el coeficiente b1=0, es decir, que la tendencia observada no es significativa, mediante el test F con 95% y 99% de confianza y n-1 grados de libertad.
En este caso, la regresión no pretende más que ratificar tendencia lineal en los datos observados y por lo tanto no tiene validez como predictor, y no se intenta extrapolar en base a ella.

Todas las series de datos están incompletas, con períodos sin información, y debido a esto se tomaron los años pares.

Se eligió entre las series más antiguas, las siguientes cuatro: Arica, Quinta Normal, Juan Fernández y Punta Arenas. NO hay información respecto a cambios de instrumentos que pudieran estar influyendo en las mediciones; sin embargo, se deja constancia de que seguramente hubo cambios de metodología durante el siglo (por ejemplo, en el anuario de 1933, en la información de la estación meteorológica del Faro Evangelistas se consigna que "desde principios de 1933 la t° en Evangelistas apatrece ¡2 a 3 °C más alta! que la observada antes, lo que se debería a una modificación en el cobertizo de los instrumentos". Esto me hizo descartar dicha serie histórica). Tampoco se aprecia unanimidad en la forma de presentación de los resultados, que no sigue un patrón uniforme, sino que varía por períodos, al parecer en relación con los cambios de Director del Instituto Meteorológico. Con estas salvedades respecto a los datos, se concluye que las series deben ser interpretadas prudentemente.

LOS PARAMETROS:

Las temperaturas máxima y mínima diaria corresponden a las extremas registradas durante un día. Se miden en termómetros distintos, uno para la máxima y otro para la mínima. Las máximas medias mensuales (tx °C), y mínimas medias mensuales (tn °C) son, respectivamente, los promedios de cada una en cada mes calendario.

Las temperaturas medias mensuales (tµ °C), en cambio, son un promedio mensual de los promedios diarios entre las dos extremas y dos mediciones más, que se realizaron a horas determinadas. Por ejemplo, las 7,00 A.M. y la 1 P.M. Es posible que en el transcurso de un siglo se haya variado las horas de estas mediciones intermedias, lo que incorpora otra incerteza al dato.

El Parámetro Anual, por último, representa el promedio en un año calendario, de cada parámetro mensual. A continuación, se presentan los gráficos de la temperatura media anual, absoluta y tipificada.

Datos (tablas y gráficos en Excel) de la estación de ARICA:
Datos (tablas y gráficos en Excel) de la estación de JUANFERNANDEZ
Datos (tablas y gráficos en Excel) de la estación de PUNTARENAS
Datos (tablas y gráficos en Excel) de la estación de QUINTANORMAL

OBSERVACIONES
Al graficar las series de datos lo que salta a la vista es la aparente falta de tendencia durante el período (100 años). Esto indica que se trata de parámetros tremendamente estables en el tiempo (la resolución del gráfico se ajusta a los extremos absolutos de temperatura registrados; por ejemplo, de (-5°C a +38°C), y dentro de estos márgenes, las series no muestran tendencia).
Luego, para apreciar alguna tendencia se debe normalizar, lo que equivale a decir que cada dato queda expresado en unidades de desviación standard con respecto a la media de la serie; en la práctica, es como poner la serie de datos bajo un microscopio, dado que a simple vista no se aprecia anomalías; si se detecta alguna tendencia en el parámetro, hay que tener presente que no se trata de un fenómeno perceptible por los sentidos en el curso de una vida humana normal.
Bajo estas salvedades, nos encontramos con una tendencia acusada al calentamiento, en la estación de Quinta Normal, en Santiago, lo que confirma todo lo que se sabe acerca del calentamiento urbano en las grandes ciudades. Efectivamente la actividad industrial y de transportes, más los domicilios de varios millones de personas concentrados en una gran ciudad generan un cambio perceptible en la temperatura media de su entorno es un cambio microclimático, de origen antrópico (hay que pensar que entre 1900 y 2000, Santiago aumentó en no menos de 10 veces el tamaño de su población). Esto explica muchas series de datos de otras partes del mundo que acusan calentamiento; son datos de ciudades.
Sin embargo, la sorpresa, lo inesperado, ocurrió con la serie de datos de Punta Arenas: durante todo el siglo XX muestra una tendencia acusada al ¡enfriamiento! y más acusada aún que el calentamiento urbano de Santiago en el mismo período. Este "enfriamiento" registrado en Punta Arenas, que bien podría ser un fenómeno general en la Patagonia (o tal vez nó), aparece como revirtiéndose en las últimas décadas. Si se toman los datos desde 1970 al 2000 aparecerá una tendencia neta de calentamiento, y no cabe duda de que hay propagandistas interesados haciendo justamente eso: "en los últimos 30 años, la Patagonia se ha calentado ostensiblemente" (recuerdan a un tal Mr.Gore?). Sin embargo, hay una gran baja registrada en ambas estaciones, alrededor de 1970.
Pero lo honesto, lo serio, es usar todos los datos disponibles a la fecha, y nó sólo aquellos que nos agradan. Este estudio lo hice en 1998; hasta ese momento, la aparente recuperación de las temperaturas de las últimas décadas en Punta Arenas, no afectan la tendencia general (acusadamente descendente) registrada durante el siglo XX.
En ese momento decidí esperar una década más y repetir el ejercicio; ahora dudo mucho poder esperar, la curiosidad es más fuerte.