03 mayo, 2009

Queridos Michele y Barak :


Así comienza la ridícula carta enviada por James Hansen al presidente yanki Barak Obama (abogado, de color, demócrata, recientemente ungido); y …a su señora esposa (abogado, de color, demócrata, recientemente ungida), la Primera Dama que se llama Michele.
Por cierto, James Hansen es el profeta climático de la NASA (y para quien no lo sepa, NASA es National American Space Administration, o algo así. Para decirlo más fácil, la organización que puso a Neil Amstrong en la Luna). Es decir, NASA es un organismo relevante del gobierno yanki, y Hansen es un funcionario no muy relevante de aquel organismo.

Pregunta: si uno es un funcionario secundario de un organismo relevante del gobierno de cierto país, y desea dirigirse al presidente de dicho país, ¿cómo encabezaría su carta?…. Supongamos que uno es francés: ¿deberá escribir: “Queridos Carla y Nicolás?, y si uno fuera un ciudadano de tango y mate, ¿escribiría “Queridos Néstor y Cristina?”, no me convence.
Si quisiera dirigirme a la dama que detenta el poder ejecutivo en este lar (no por mi voto, casi redundante decirlo), no se me ocurriría empezar la carta con un coloquial “queridos Michel y Claudio” (estoy suponiendo arbitrariamente que el Primer Chulo de la Nación lleve ese imperial nombre, y suponiendo, también arbitrariamente, que tal fulano exista, pero en realidad es algo que no me consta ni me concierne ni me interesa).
Lo que quiero decir es que el encabezado de la carta de Hansen, mientras no sea un pariente cercano (no lo es), o un amigo de infancia de los Obama (eso tampoco), es totalmente inadecuado; uno no se dirige a la Imperial Pareja con un coloquial “queridos Barak y Michel”, salvo que…..¡claro! salvo que uno sea un iluminado comisionado por Dios (o quien lo reemplace en su creencia), para llevar un mensaje de inconmensurable importancia para el gobernante temporal.
Por supuesto: Isaías dirigiéndose a Saul, …. simplemente conmina, nada de reverencias ni besamanos.
Hansen irá aún más lejos: usa el tono confidencial, paternal: “queridos Barak y Michel”, como hablándoles en una sobremesa íntima, como el Pater, que habla a los filios, ….y es que entonces el mensaje debe ser realmente fundamental, ya no es simple mensaje, será quizá una revelación.
La otra opción es simplemente que el remitemte padezca de inmadurez patológica.

Cuando supe de la carta (por el blog de Balsero, en Valdeperrillos.com), la bajé y dejé en el DD, ya que está en inglés, y no estaba con tiempo ni ganas de leer tonterías en ese momento, y ni mucho menos en la lengua de Byron, que no es la mía; pero cuando la leí….. ¡oohh!

29 December 2008

Michelle and Barack Obama
Chicago and Washington, D.C.
United States of America

Dear Michelle and Barack,

We write to you as fellow parents concerned about the Earth that will be inherited by our children, grandchildren, and those yet to be born…
(o sea, “Queridos Michel y Barak, Nos dirigimos a ustedes como padres preocupados de la Tierra, la que será heredada por nuestros hijos, nietos, y aquellos aún por nacer.”)

Buen comienzo de una carta…. El hombre no cuece peumos (no escatima ….en chileno)

“Barack ha hablado de un planeta en peligro y anotado que las acciones necesitadas para contener el cambio de clima tienen (también) otros méritos. Sin embargo, la naturaleza de las acciones elegidas será de importancia crucial”.

“Nos disculpamos por la longitud de esta carta. Pero su atención personal a estos detalles podría hacer toda la diferencia en lo que seguramente es la materia más importante de nuestros tiempos”.

“Jim (se refiere a él mismo, James Hansen), ha aconsejado gobiernos anterioramente mediante canales regulares. Pero la urgencia ahora dicta una apelación personal. Los científicos de punta de la investigación del clima han visto en los pocos años pasados un caudal de nuevos datos de sorprendentes implicaciones para la humanidad y toda la vida sobre la Tierra”.

Y así sigue la admonición, más o menos en el mismo tono; lo notable es que Hansen -que sabe mejor que nadie lo que se debe hacer para salvar a este planeta, - no concuerda con las recetas de Kioto, de Pachauri, Al Gore, Bankimún y otros salvadores, v.g. el establecimiento de un sistema de cuotas a las emisiones de CO2; no, nada de eso: su estrategia apunta a ser mucho más radical, ya que como él mismo lo dice:

“Policies being discussed in national and international circles now, which focus on ‘goals’ for emission reduction and ‘cap and trade’, have the same basic approach as the Kyoto Protocol.
This approach is ineffectual and not commensurate with the climate threat. It could waste another decade, locking in disastrous consequences for our planet and humanity”.


Su plan es terminar de una vez con las termoeléctricas (“Moratorium and phase-out of coal plants that do not capture and store CO2”), encarecer la emisión de gas carbónico (mediante impuestos) hasta hacerla insostenible (“Rising price on carbon emissions via a “carbon tax and 100% dividend”), y potenciar al máximo la energía nuclear (“Urgent R&D on 4th generation nuclear power with international cooperation”).

Todas estas tonterías pueden no ser más que las letanías habituales de un fanático que vive inmerso en su propio y particular mundo; sin embargo, cuando se lee los siguientes párrafos, se puede pasar rápidamente del asombro a la estupefacción:

"As an example of coal’s impact consider this: continued construction of coal-fired power plants will raise atmospheric carbon dioxide to a level at least approaching 500 ppm (parts per million). At that level, a conservative estimate for the number of species that would be exterminated (committed to extinction) is one million".

Hansen afirma, (y muy seguro él), que si la concentración atmosférica de CO2 llegare a 500 ppm (es decir, un 0,05% del volumen del aire, o lo que es lo mismo 0,015% más de lo que hay ahora), sobrevendría la extinción de al menos un millón de especies.

¿Sabrá este tipo de lo que está hablando?, ¿tendrá algún leve concepto de lo que significa Un Millón de especies?.

Nadie sabe cuántas especies vivas habitan nuestro planeta, y difícilmente haya la Ciencia registrado una cifra mucho mayor que ésa desde Linneo hasta la fecha actual, pero Hansen sabe que un millón de ellas se extinguirán si el CO2 en la atmósfera llega al 0,05%; …..notable.

Y lo que sigue es más asombroso aún:

"The proportionate contribution of a single power plant operating 50 years and burning ~100 rail cars of coal per day (100 tons of coal per rail car) would be about 400 species! Coal plants are factories of death".

Una simple planta generadora (termoeléctrica) que queme aprox 100 vagonetas de carbón diarias, a razón de 100 toneladas de carbón por vagoneta, durante cincuenta años extinguirá alrededor de 400 especies. ¡Vaya, vaya, vaya, vaya, con razón dicen que todos los días se aprende algo nuevo….!
Y ….donde está esa "simple" termogeneradora que consume DIEZ MIL TONELADAS DIARIAS …de carbón?

Ignoro si “Dear Barack” Obama leyó la carta, pero me lo imagino rascándose la motuda cabeza, metiendo dedos en una calculadora y tratando de entender, o bien descarretillándose de la risa.


LAMENTABLEMENTE, esto no se trata sólo de los desvaríos de un esquizofrénico; es eso mismo y mucho más. Hansen es apóstol y propagandista de una ideología no por absurda menos peligrosa, y que cuenta ya con muchos adeptos en el desquiciado mundo occidental, tal como en el pasado no lejano ocurrió con el comunismo y su medio-hermano, el nazismo. Una ideología, fundamentalista y totalitaria como la que más, que postula que somos muchos para este planeta, y que si todos quisiéramos vivir como lo hacen las clases medias de Europa o USA, entonces el planeta “revienta”, y que de hecho estamos alterando el clima con consecuencias potencialmente desastrosas a muy corto plazo ('We have only four years left to act on climate change - America has to lead'. Cita del mismo Hansen). Esto les dá pábulo para promover las más extravagantes y racistas concepciones; y para creerse en un estatus de superioridad moral que les permitiría disponer de la vida y la libertad de todas las personas.

Es el cuadro más clásico de la paranoia totalitaria.

En esa línea, este insano aduce que los yacimientos de hidrocarburos “no convencionales”, como los hidratos de metano, deberán ser dejados bajo tierra indefinidamente, como se lee a continuación:

“Solution requires that a large part of total fossil fuels is left in the ground, or the carbon dioxide captured and stored.
In addition, the unconventional fossil fuels (oil shale, tar sands, methane hydrates) must be left largely untouched or the carbon dioxide captured and stored”.


Esto es grave, porque hay paises que tienen ingentes yacimientos de hidrocarburos no convencionales, y están a la espera de que se invente la tecnología para utilizarlos. En ese caso estamos nosotros: con un manto que parece ser fabuloso de hidratos de metano frente a nuestra costa, y sin otra opción energética por el momento (no tenemos petróleo ni gas ni carbón en tierra firme). Deberíamos renunciar a esta riqueza, según el afiebrado Hansen.

También deberemos afrontar el encarecimiento deliberado de los combustibles mediante impuestos arbitrarios, lo que equivale a empobrecernos estúpidamente y sacrificar calidad de vida (otros iluminados que postulan esta idea: Nick Stern, el economista del “calentamiento global” y Rick. Lagos, el chileno “embajador mundial del cambio climático”). Y si nos negásemos a tal disparate, vendrán las presiones y extorsiones comerciales, como lo expresa con diáfana claridad nuestro iluminado salvador climático:

“A carbon tax requires agreement of only several major nations. If any given nation does not apply the tax, an equivalent duty can be applied to their products at ports of entry”.

Esto vá configurando el inicio de un nuevo imperialismo: los paises que no sean “only several major nations” deberán renunciar a su prosperidad, salvo que cuenten con el “agreement” de Dear Obama.

Esto es alarmante y peligroso; y Dear Obama, al aprecer se la cree.