02 abril, 2009

¿Y....ahora se dan cuenta?

Noticia aparecida en el portal de noticias de Yahoo!:

“Washington, 2 abr (EFE).- La agencia espacial estadounidense NASA detectó que el Sol ha entrado en un extraño proceso de quietud, con una ausencia de manchas en su superficie, y de intensidad en las llamaradas y las tormentas, según informa en su página web. “


¿Y ahora se vienen a dar cuenta?.

Esto lo viene anunciando Ferreyra hace bastante tiempo (Eduardo Ferreyra; investigador independiente, F.A.E.C. -Fundación Argentina de Ecología Científica- www.mitosyfraudes.org).
Lo que no dicen, es que la actividad magnética del Sol, el llamado “viento solar”, es el elemento fundamental en el “calentamiento global” de la Tierra.
Claro, porque es este “viento” (ráfagas de radiación electromagnética), el que dispersa y “avienta” la radiación cósmica de baja frecuencia proveniente de los confines del universo. Ahora bien, es esta radiación cósmica la que induce la formación de nubes, y son las nubes el principal refrigerante de la atmósfera terrestre, por su efecto de “albedo”. Esta hipótesis es defendida por muchos astrofísicos.
Tenemos entonces que: hay una disminución notable, e inusual de la actividad magnética del Sol; de su luminosidad, para decirlo en fácil, fenómeno que no se veía desde hace al menos cuatrocientos años, es decir, desde el último “Mínimo Solar”, un evento que coincidió con la “Pequeña Edad de Hielo” del siglo XIII que se prolongó hasta bien entrado el XIX.
La recuperación desde esta “Pequeña Edad de Hielo”, (años hubo en que el Támesis se congelaba en Londres, y el Báltico permanecía bajo hielo, permitiendo su travesía en trineo), recuperación perfectamente natural y explicable por la actividad electromagnética del Sol, es lo que se ha utilizado para montar el gigantesco fraude del presunto “Calentamiento Global”, (actualmente “Cambio Climático”), que tantas fortunas ha servido para engendrar; Sin embargo, y para nuestra gran suerte, hoy estamos ad portas de una comprobación empírica de la mayor importancia para la ciencia climatológica, y para el pensamiento científico en general:
A saber: Si la disminución de la actividad solar se prolonga lo suficiente como para emular los pasados eventos “Mínimos de Maunder” o “Mínimos de Dalton”, a los que se atribuye la causa de la “Pequeña Edad de Hielo”, y consecuentemente se despliega en nuestros días un período de “Enfriamiento Global” del clima, perceptible con toda la tecnología disponible, y esto a pesar de nuestras “emisiones de gas carbónico a la atmósfera”, entonces será el momento de la verdad para Al Gore y su cohorte de estafadores de la ONU y el IPCC; será la demostración empírica de que el clima de la Tierra depende de lo que suceda en el Sol, y nó de lo que hagamos los humanos (algo que es de sentido común, por lo demás).
Podremos exigirle que devuelva el Nobel (aunque la plata que le pagamos por sus “charlas”, los 200 mil dólares por la hora y media, seguro que no los devuelve).

Debo decir que esta hipótesis de que estemos a punto de entrar en un período de enfriamiento es defendida con mucho entusiasmo por el ya mencionado Sr. Eduardo Ferreyra, y con profusión de datos y referencias.

Es una cuestión fascinante: sólo debemos esperar lo que ocurra de aquí a las próximas décadas, y la verdad se develará diáfana, ante nuestros ojos.
Aunque podría asegurar, o apostar incluso, que cuando estemos tapados por metros de nieve, habrá algún otro profeta diciendo que las heladas son producidas por nuestras “emisiones”, o cualquiera otra cosa, de manera que nuevamente los humanos seremos los culpables.


El artículo completo del portal Yahoo!:

La NASA había indicado en septiembre pasado que la presión promedio del viento solar -el torrente de partículas cargadas que embate la atmósfera terrestre y empuja los rayos cósmicos hacia los lindes del sistema planetaria- había caído un 20 por ciento desde mediados de la década de 1990.
El astrónomo alemán Heinrich Schwabe determinó a mediados del siglo XIX que los ciclos se cumplían con bastante regularidad cada 11 años, y eso ha continuado así durante más de 200 años. Pero este año las bajas han sido tan persistentes como las del mercado de valores.
Y aunque los expertos creían que se había tocado fondo en 2008, las gráficas han seguido cayendo.
En todo el año 2008 no se observaron manchas solares durante 266 días, esto es el 73 por ciento del período, y por ello los expertos creyeron que el ciclo tocaba fondo y empezaría a reactivarse.
Pero en el último trimestre, no se han observado manchas en 78 días, eso es el 87 por ciento de los días.
"Éste es el sol más tranquilo que hemos visto desde 1913", dijo David Hathaway, experto en manchas solares del Centro Marshall de Vuelo Espacial, en Huntsville, Alabama. En aquel año no se observaron manchas en el sol durante 311 días.
El asunto preocupa a los científicos porque estos quisieran prever cuándo llegará el próximo "máximo solar", una cima de actividad que dura de tres a cuatro años.
Las tormentas solares pueden causar perturbaciones en las redes de distribución de electricidad y las comunicaciones en la Tierra.
Un informe reciente de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, indicó que una tormenta fuerte durante ese período podría tener consecuencias catastróficas durante las cuales los gobiernos podrían perder el control de la situación.
La debilidad de los vientos solares podría permitir una irrupción mayor de rayos cósmicos en el sistema solar, con peligros crecientes para la salud de los astronautas, y menos tormentas geomagnéticas y auroras en la Tierra.
También se ha registrado el nivel más bajo de irradiación solar en 55 años, lo cual indica un debilitamiento del campo magnético global del Sol.
Y además varias cápsulas espaciales de la NASA han encontrado que el brillo del Sol ha bajado desde 1996 un 0,02 por ciento en las ondas visibles, y hasta un 6 por ciento en los rayos ultravioletas.